18.9.05

Llevo todo el fin de semana discutiendo. Lo triste es que he estado discutiendo con un niño de seis años. Aparentemente no tenemos las mismas ideas de juguetes y las cosas que una persona de su edad debe de llevar a casa de un amigo (quería llevar su pistola junto con una especie de móvil no verdadero). Me llamó la mujer más aburrida del mundo y esta noche me ha preguntado por qué demonios su madre no se queda con él. No le gusta la vida dura cuando le cuido yo. Tendrá que aceptarlo, no obstante, dado que sus padres no vuelven hasta mañana por la noche y se queda con la niñera de las pesadillas. Menos mal que hicimos paces antes de que se durmiera.
Pensé estar todo el fin de semana cuidando a "mis" niños pero al final me dieron libre el sábado por la noche y una parte del domingo. Utilicé la oportunidad, por supuesto, para salir. Dos amgias vinieron a mi casa para cenar, encontrándome todavía en la bañera y sin haber empezado a cocinar. Siempre se aprende en la vida: nunca llegar a tiempo a cenas en casa de Alma. La cena no se puede comparar con las cenas de Pálus, pero no estaba nada mal. Luego bajamos a mi refugio en el sótano y empezamos a beber. Más gente vino y luego fuimos al centro y decidimos ir al café/bar al que he ido casi cada fin de semana desde que volví de España. No sé por qué tomamaos esta decisión estúpida. Me parece estúpido porque el fin de semana anterior (después de haber sido pegada en una fiesta en Kópavogur y perdido mi pendiente) me dormí en el suelo de este mismo café y uno de los chicos que trabajan allí (por cierto un chileno, creo) me tuvo que despertar. En ciudades normales, uno no hubiera vuelto a este sitio hasta dentro de unos cuantos meses, pero por la poca variedad de sitios interesantes en Reykjavík, volví. La verdad es que me lo pasé muy bien allí bailando así que no me quejo.
Ya se ve que no tengo nada de contar. La cosa más intersante de hoy fue hablar con Clarisse y mañana seguro que será un chiste que me contará el niño o un cliente malhumorado en el trabajo. ¡Qué vida más interesante! ¡España te quiero!