8.5.06

Sin ganas

Nunca he tenido menos ganas de ir de viaje como el martes pasado y el miércoles por la mañana aún pensaba en dormir para perder el vuelo a Copenhague. Mi mala leche me pasó al llegar a Copenhague. Hacía 20 grados y Nyhavn era más bonito que nunca. Llegamos a Malmö por la noche y fuimos a casa de nuestra jefa donde ibamos a dormir, un piso en la 16a planta que tenías vistas hasta Copenahague casi. Por la noche quedamos con un chico groenlandés con el que cenamos y nos contó cosas muy interesantes sobre Groenlandia y estropeó en parte la imagen mala que tenía de la situación en el país. Era un chico encantador y le gustaba mucho contar cosas de su país. El día después fuimos a la isla Ven que pertenece a Suecia pero está cerca de tanto Suecia como Dinamarca. Seguía haciendo muy buen tiempo así que en cada momento libre nos sentamos fuera del edificio en el que teníamos el curso para broncearnos un poco (sí, sí, sé que es algo imposible para mí). El curso estaba bien y la isla muy tranquila, casi igual de tranquila como los dos chicos daneses con los que compartimos una casita. Yo pensé que chicos de 19 años hacían much ruído y eran muy vivos. Estos no. Apenas nos hablaban y parecían tenernos miedo los pobres. Lo mejor de todo el viaje era comer pizza en Copenhague el sábado por la noche, después tomar un helado y luego el concierto de Radiohead que era fantástico. El días después nos portamos como islandesas verdaderas y utilizamos la última hora de nuestra estancia en Dinamarca para ir a un mercado de diseñadores, y casi perdemos el vuelo. Hubiera sido gracioso y divertido para contar. Ahora toca la vida normal, otra vez al trabajo y a trabajar mucho.