Mis intentos de empezar a escribir el trabajo final, entran en la parte de mi vida llamada fracasos. Sí, he empezdo a leer un poco, pero con diez páginas al día estoy orgullosa, y eso, la verdad no sirve para mucho. Tomé el día de ayer y el de hoy libre para trabajar en la tesina, y ahora son las 15:25 y no he hecho nada. Con todo lo que está pasando en mi vida, no hay tiempo para una cosa de tan poca importancia como el trabajo final.
Ayer hicimos la cena nórdica en la Asociacón Nórdica. Había comida riquísima; albóndigas danesas, pasteles finalandeses (será mi suño ir a Finlandia en el día de Runeberg para probar estos pasteles allí), pescado a la islandesa y míl cosas más. Lo malo fue que no vino mucha gente, todos los activos de siempre pero pocos más. Espero que en el futuro haya más.
Este fin de semana tengo pocos planes. El plan número uno es el de escribir unas páginas sobre mujeres españolas pero también voy con mi abuela a ver a la otra abuela y voy a ir al teatro. Mis padres me preguntaron ayer si quería ir con ellos. Yo dije que sí sólo sabiendo el nombre de la obra, que siempre es interesante ir al teatro. Resulta que es una obra que trata del autor Halldór Laxness. A ver qué tal.