8.10.05
Nunca jamás
Ya está decidido. No volveré a ayudar a nadie nunca jamás. Pasé toda la noche de ayer, desde ayudando a un amigo mío en la fiesta de la cerveza, Oktoberfest, en una tienda de campaña al lado de la Universidad. Él pobre había estado muy ocupado organizando la fiesta, o más bien macro-fiesta y faltaba gente para trabajar en la barra y ayudar con otras cosas. Las noches antes también le había estado ayudando pero durante unas horas. No sé qué fue el colme de la noche, había tantos "highlights". El volver a ver a una amiga no muy querida después de muchos años o todos los borrachos que usaron míl distintas maneras de convencerme de que les sirviera a ellos primero y no a los que habían estado esperando quince minutos más. También hay que mencionar la cerveza que al volver a mi casa a las 3.30 cubría toda mi ropa, incluidas las botas que también tenían manchas de mostaza, tierra y hierba y al borracho que se vomitó encima mientras intentamos buscarle su móvil para llamar a su casa o a sus amigos y pedir su dirección. Al final se lo llevó la policía. A pesar de un agotamiento total (me imagino que mi amigo esté míl veces peor el pobre) y botas sucias, tengo que admitir que en parte fue divertido, por lo menos las primeras horas. No obstante, tengo pensando no volver a ayudar a nadie nunca jamás...al menos por ahora.