Habiendo pasado tiempo con Sergio, que estuvo aquí en Islandia con una beca Erasmus hace dos años, he pensado un montón en qué le pasa a los pobres Erasmus después de su estancia. Él ha ido por la ciudad mirando con ilusión todas las cosas, y recordando los meses que estuvo aquí. Para él como todos, supongo había cosas excelentes pero también hay cosas malas. Voy a escribir un poco sobre lo que te pasa al volver, lo que antes hubiera llamado Depresión post-Erasmus, pero ahora sé qué no hace falta una palabra tan fuerte:
Deudas: Supongo que a muchos les pasa lo mismo. Los pobres mediterráneos van al norte y gastan todo su dinero en alojamiento y comida que les cuesta triple lo normal mientras los nórdicos se van al sur y gastan todo su dinero en viajes y fiestas. En mi caso, en fiestas sí, pero más todavía en viajes....pero no me arrepiento...Turquía, Suiza, Andorra, Francia, Alemania, La República Checa y muchos sitios de España, no me lo hubiera querido perder.
Cambio climático: De los 35°C en Madrid a los 12°C en Reykjavík. ¿Hace falta decir más?
Los precios: Para algunos Erasmus será un alivio volver a su tierra por no tener que seguir ahorrando cada euro/króna/libra. Para mí es lo contrario. Junto con las deudas hace aún más desagradable estar otra vez aquí donde todo es carísimo. Intento, no obstante, callarme cuando están cerca mis amigos que ya están hartos de mis comentarios sobre los precios. Un amigo mío que estuvo de Erasmus en Alemania ha empezado con las mismas quejas y ahora entiendo que es un poco aburrido escucharlo todo el rato.
El idioma: Dejas de escuchar el idioma que has estado practicando o aprendiendo durante meses de repente. En algunos casos no hay ningún problema para encontrar a gente con que hablar en este idioma, pero en otros más. Yo noto cómo voy perdiendo la fluidez, pero no me quejo, he tenido la oportunidad de hablar un poco, por lo menos. Sólo que falta Elías, mi compañero de intercambio de antes. ELÍAS KOMDU AFTUR!
Los cambios de carreteras: Sé que es una tontería, pero joder, aquí van cambiando todo el sistema de las carreteras así que me pierdo cada dos por tres cuando voy en coche por la ciudad.
Añoranza: Habiendo conocido a gente a que quieres mucho y con que te gusta pasar tiempo, es difícil volver a tu país y estar muy lejos de ellos. Para un islandés se puede imaginar lo malo que es, estando aquí en el quinto coño sin nada como Ryanair que te lleva medio gratis por Europa. Sigo esperando que pronto pueda viajar para ver a mis amigos, hasta a países tan lejanos como los Estados Unidos y Puerto Rico. ¡Gracias a dios por el messenger! Donaciones se reciben para financiar viajes.
¿Qué hacer?: Eso tal vez no les pasa a todos pero para mí es el gran problema de mi vida por ahora. Ya he gastado muchas palabras en eso, así que lo dejo.